Una mujer contrajo la enfermedad en el nordeste de Brasil. El mal es transmitido por el "Aedes aegypti".
Aunque la atención sanitaria está enfocada hoy en la fiebre amarilla –que con tres casos registrados en Misiones regresó a la Argentina después de más de 40 años–, en Córdoba los expertos en epidemiología aseguran que, en estos días, el mayor riesgo local no viene de la mano de esa enfermedad, sino de otro mal también transmitido por los mosquitos: el dengue. De hecho, el viernes pasado se confirmó la existencia de un caso de dengue en la provincia de Córdoba, en una mujer que adquirió la enfermedad en Porto de Galinhas, playa cercana a Recife en el nordeste brasileño. El caso es el primero que se notifica en el año en Córdoba y fue corroborado por análisis de laboratorio en el Instituto Nacional de Enfermedades Virales y Humanas, Julio Maiztegui, de Pergamino (Buenos Aires), según se informó en la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia. “Es una mujer adulta, de la ciudad de Arroyito, que contrajo el mal en febrero y que fue diagnosticada a través de la vigilancia intensificada de los síndromes febriles que se viene realizando en la provincia”, explicó la titular de Epidemiología, María Frías. La mujer, que ante los síntomas realizó una consulta en un hospital, está en buen estado de salud y no requirió internación. En los últimos 10 años se han detectado sólo 16 casos de esta enfermedad en Córdoba (en su tipo clásico), todos ellos importados, es decir contraídos fuera de la provincia. Al único caso de este año, se agregan cuatro registrados en 2007; tres en 2004; uno en 2003; uno en 2001; tres en 2000; y tres en 1998, según los datos oficiales de Epidemiología. Pero el evidente aumento de casos de esta infección que se registra en diferentes países de las Américas, incrementa el riesgo de que aparezcan casos autóctonos en la provincia, según los especialistas. Contra ella no hay vacuna . El dengue es una enfermedad infecciosa causada por un virus que se presenta con un cuadro febril, llamado dengue clásico, que provoca dolor intenso en músculos y articulaciones, fiebre alta repentina, decaimiento general, dolor de cabeza y dolor detrás de los ojos. Esta infección tiene cuatro variedades (serotipos). Pero también existe el temido dengue hemorrágico, mucho más grave que el clásico, que se produce cuando una persona que ya ha tenido la enfermedad es infectada por un serotipo diferente del virus. En este caso, a los síntomas mencionados, se suman manifestaciones hemorrágicas, que pueden causar la muerte. En la adquisición de la enfermedad en los seres humanos son fundamentales los mosquitos Aedes aegypti. El mecanismo de transmisión se inicia cuando una hembra de Aedes se alimenta con sangre de una persona infectada enferma al picarla, y luego pica a otra persona sana contagiándola así del mal. No hay vacuna para prevenir esta enfermedad, de modo que la única forma de prevenirla es eliminar a los vectores que la transmiten, es decir, a los mosquitos, y evitar las picaduras. Todos contra el mosquito. Por esa razón, aunque hasta el momento no se hayan registrado personas que se hayan infectado de dengue en Córdoba, desde el Ministerio de Salud se advierte sobre la necesidad de la población tome conciencia del riesgo que implica esta enfermedad, así como de la necesidad de que cada familia tome medidas para eliminar los criaderos de mosquitos que se forman en los hogares. “El riesgo concreto que tenemos es que el mosquito Aedes Aegypti está instalado en toda la provincia, a lo que se suma que esta es la época en la que hay mayor proliferación de estos insectos”, alertó Frías. “Al existir los Aedes aegypti en todas partes, el peligro es que cualquier persona que venga con la enfermedad, aunque la haya adquirido afuera, sea picada por estos mosquitos, que a su vez picarán a otras personas, iniciando la circulación del virus a nivel local y, por lo tanto, la aparición de casos autóctonos”, advirtió la titular de Epidemiología. En el caso de la fiebre amarilla, en cambio, la enfermedad puede ser prevenida a través de la vacunación de quienes se trasladan a las zonas afectadas, barrera inmunológica imposible de levantar para parar al dengue. “Por eso, para el dengue la única prevención es evitar que nazcan los mosquitos con la eliminación de los criaderos, y en esto es fundamental lo que se hace en cada casa, porque el Aedes es domiciliario. Y eso implica que no alcanza con que los gobiernos provinciales o municipales tomen medidas en los espacios públicos”, señaló Frías. “O sea que esta es una batalla que debe darse en cada casa, eliminando todos los recipientes que puedan juntar agua y, por lo tanto, larvas de mosquitos”, enfatizó. Por último, y con respecto a la proximidad de Semana Santa, cuando mucha gente viajará fuera de la provincia, la funcionaria recomendó que quienes elijan como destino el norte argentino, Bolivia, Brasil, Paraguay y Centroamérica, donde hay transmisión del virus, eviten la exposición a los mosquitos por medio del uso de repelentes y de ropa que cubra brazos y piernas
