miércoles, 1 de julio de 2009

Escribe: Jorge Cuadrado


AUNQUE MUERAN LOS CHANCHOS


Hoy hablé con varios especialistas. Conclusiones: la gripe A puede ser más contagiosa que la común pero NO es más agresiva. Incluso los datos estadísticos de Estados Unidos y Canadá dicen que el índice de mortalidad es MENOR que el de la gripe común.Para el caso de que fuera peligrosísima, es inaudito que no se declare la emergencia sanitaria y se prohíba cualquier aglomeración de gente en teratrso, cines, espectáculos deportivos en estadios cerrados, colectivos, subtes, supermercados, oficinas con alto grado de concentración humana, etc. Pero es más fácil suspender las clases. Arriesgo mi hipótesis: por las clases no reclama ni se funde nadie. Suspender las otras actividades pondría en movimiento numerosos reclamos de agentes econónimos con más o menos poder, que verían afectados sus intereses particulares.¿O no dejó de llamarse gripe porcina (ahora la llamamos gripe A) porque se afectaba a toda la actividad económica ligada a los cerdos? En Argentina, la opinión pública parece dividida en dos grandes corrientes. Una que sostiene que está todo armado y exagerado or los políticos ys sus medios de comunicación cómplices, para tapar la crisis económica internacional y/o favorecer la colocación en el mercado de grandes partidas de retrovirales que habían quedado a la deriva. Otra corriente sostiene que, por el contrario, los políticos y sus medios cómplices están tratando de tapar, amortiguar, todo para qaue no se desate una ola de ira popular que se los lleve puestos. Pero en este caso (no digo en todos los casos), hay decenas de políticos y medios que están intentando explicar con claridad el problema y muchas veces son arrastrados por la furia de esas corrientes contrarias. Digo entonces, que la opinión pública también elige qué creer, a veces en desmedro de la información seria.De todas formas, cuando la fiebre de los barbijos, el oseltamivir y los demoníacos viajes a Cancún pase, quedará la imgaen de un SISTEMA DE SALUD QUEBRADO, INCAPAZ de dar respuestas a la demanda poblaciones en casos de alta incidencia de patologías respiratorias (gripes y otras yerbas). No hay camas, ni médicos, ni nebulizadores, ni respiradores, ni etcéteras, para atender a la gente. En el sistema público porque está destrozado por años de ineptitud y saqueos, en el sistema privado porque es más rentable levantar edificios de departamentos que salas para internación y equipos médicos. Y lamentablemente, esto seguirá, aunque mueran los chanchos.